Que sobresalto me produjo este articulo, pues luego de leerlo, notamos el gran numero de insensatos y de irrespetuosos, que aun vemos en muchas de las culturas y religiones del mundo. Reaccionando de forma salvaje con sus iguales, tan solo por las ideas o ideologías que otros dictan y que ellos observan y defienden, como reglas lamentables del convivir, "o debemos decir del destruir".
Posible es, que la libertad sobre nuestros propios cuerpos, que en este caso es solo el medio que utiliza la joven tunecina Amina Tyler, en el que se lee en su lengua: "Mi cuerpo me pertenece y no representa el honor de nadie", sea visto como irrespeto y peor aun, sirva para otros, quienes de forma arbitraria osan decidir, salvaguardados en su religión, sobre quien vive o quien no.
Este justamente es el machismo estúpido y enajenante, que hoy pudre y golpea a muchas de nuestras mujeres y no distingue de fronteras mundiales. Pues en algunos lugares, es el producto de una enseñanza que viene de familia y es casi cultural, hasta llegar al que se imparte en muchas doctrinas islámicas, de tal manera que nos queda el sinsabor, de si, odian a sus mujeres, o sencillamente se creen superiores, por aquello de la masculinidad de los patriarcas.
Esta mas que comprobado científicamente, que para la reproducción se necesita el aporte de ambos géneros, y aun cuando exista un Dios semejante o diferente para cada una de las religiones del mundo, no seria correcto pensar, que hasta ese mismo ser superior, proviene en esencia de la combinación perfecta de los aportes masculinos y femeninos. O en donde reza que cada uno de los respectivos dadores de la vida y del universo, según la tendencia religiosa, provienen exclusivamente del aporte de los barones.
Tan necesaria es una mujer en la vida misma, y no solo por ser la responsable de resguardarle desde su origen mismo hasta el momento del parto. Sino por ser el complemento perfecto de nuestro genero, en el normal desarrollo de nuestras vidas. Ellas aportan tanto o mas, para la edificación de nuestro existir, de nuestros hogares, de nuestros anhelos e inclusive siendo utópicos, "son en gran parte el porque, de nuestros sueños mas intensos".
Como me gustaría ver a estos, que deciden dar muerte a una mujer lapidandole, demostrándonos como seria su cultura, su nación o su ancestral religión, sin las mujeres. Como habrían llegado al siglo XXI, sin el aporte de ellas. A ver si por fin y sin tanta doctrina irracional y estupidizante, le dan el claro y absoluto valor que se merecen sus mujeres.
Pero mientras y atendiendo nuestra problemática local, el que no veamos actos como este en nuestra País, no quiere decir que este fenómeno de irrespeto, no se halle en nuestras tierras - No señor - si lo vemos y lo vemos a diario. Cuando nos enteramos de aquel vecino maltratador a quien la ley le castigo con meses de prisión, o peor aun, sigue en total libertad, aun cuando sus delitos merecen cárcel de años, tan solo porque la vecina, o la victima del caso, no denuncia por miedo a represarías, o por temor a perder el sustento diario.
Y he allí uno de los detonantes o propiciadores mas explosivos, de la violencia hacia las mujeres, que vemos en Colombia: "la dependencia económica".
Triste y desalentador es escuchar palabras como: "Yo te mantengo", o peor aun, una pronunciada por muchas de ellas: "De que voy a vivir".
Estas son frases tan dicientes y preocupantes con respecto a nuestra realidad, frente a las oportunidades que se les brindan a hombre y mujeres, en pos de conseguir su sustento y que brinden por fin una real independencia para ambos, en cuanto a quien lleva el pan a la mesa de su respectiva familia.
Patético aquel, y no importa el genero, que se vale de la aparente dependencia que nos han inculcado como un cáncer, que muchas veces nos mata de temor, y que les impide a muchos, abrazar el aire de la independencia económica.
Necesitamos una economía de oportunidades, que le permita a la gran mayoría del pueblo, acceder a trabajos dignos, con remuneraciones lógicas, sin horarios esclavizantes.
Pero también es urgente un cambio en nuestras leyes, las que a leguas se ven blandas y a veces consecuentes con dicho flagelo, eso si sin olvidar que la verdadera culturizacion de este y de muchos otros temas mas, debe empezar por casa - nojoda - justamente el primer lugar en donde encontramos a la primera mujer de nuestras vidas: "NUESTRA MADRE"
Abogamos por un espacio en el que el cuerpo de cada uno de nosotros, sea eso, nuestro cuerpo, sin que genere esto expectativas de posesión en otros, sobre que o no, debemos usar para cubrirlo, o de con quien podemos compartirlo. Nuestra única misión es preservar nuestra calidad de vida a través del auto cuidado, sin que ello nos impida expresarnos, y sin caer en acciones que nos puedan dañar.
Pero mientras y atendiendo nuestra problemática local, el que no veamos actos como este en nuestra País, no quiere decir que este fenómeno de irrespeto, no se halle en nuestras tierras - No señor - si lo vemos y lo vemos a diario. Cuando nos enteramos de aquel vecino maltratador a quien la ley le castigo con meses de prisión, o peor aun, sigue en total libertad, aun cuando sus delitos merecen cárcel de años, tan solo porque la vecina, o la victima del caso, no denuncia por miedo a represarías, o por temor a perder el sustento diario.
Y he allí uno de los detonantes o propiciadores mas explosivos, de la violencia hacia las mujeres, que vemos en Colombia: "la dependencia económica".
Triste y desalentador es escuchar palabras como: "Yo te mantengo", o peor aun, una pronunciada por muchas de ellas: "De que voy a vivir".
Estas son frases tan dicientes y preocupantes con respecto a nuestra realidad, frente a las oportunidades que se les brindan a hombre y mujeres, en pos de conseguir su sustento y que brinden por fin una real independencia para ambos, en cuanto a quien lleva el pan a la mesa de su respectiva familia.
Patético aquel, y no importa el genero, que se vale de la aparente dependencia que nos han inculcado como un cáncer, que muchas veces nos mata de temor, y que les impide a muchos, abrazar el aire de la independencia económica.
Necesitamos una economía de oportunidades, que le permita a la gran mayoría del pueblo, acceder a trabajos dignos, con remuneraciones lógicas, sin horarios esclavizantes.
Pero también es urgente un cambio en nuestras leyes, las que a leguas se ven blandas y a veces consecuentes con dicho flagelo, eso si sin olvidar que la verdadera culturizacion de este y de muchos otros temas mas, debe empezar por casa - nojoda - justamente el primer lugar en donde encontramos a la primera mujer de nuestras vidas: "NUESTRA MADRE"
Abogamos por un espacio en el que el cuerpo de cada uno de nosotros, sea eso, nuestro cuerpo, sin que genere esto expectativas de posesión en otros, sobre que o no, debemos usar para cubrirlo, o de con quien podemos compartirlo. Nuestra única misión es preservar nuestra calidad de vida a través del auto cuidado, sin que ello nos impida expresarnos, y sin caer en acciones que nos puedan dañar.
ALBERTO BASTIDAS PEREZ
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